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TONO ORIGINAL Bbm
QuerAmido amigo la tarde se Eva acostando en el Amrío y A7tirado en las aDmrenas te Gescribo esteC chamamé y así del norte lElevarte hasta el sur de tus Amdesvelos todas las cosas que el vFiento me B7trae de Santa EFe.
SaAmbrás que allá en nuestros pagos dEonde andabas la Amcanoa toA7da la gente te extDmraña y anGsiosa te quierCe ver y que mira aguas abaEjo por si algún dÃAm­a decides desandando el viejo Fcauce a estos Eparajes voAmlver.
Y miro las aAmguas deGl ríFo que uEn día los indios llamaron 'pariente delAm mar' y el monte que en vano se tira en su Dmcauce como una janFgada que B7quiere boEgar.
Y pienso en aAmquellos GhumildFes islEeños que cruzan y vuelven desde Santa AmFe o en aquellos Gmotros que A7lejos seDm fueron y sFóloC regresan Een un cAmhamamé.
El cielo aAmzul quGe seF queEdó anclado en el jacaraAmndá sueña en un viaje que noDm fue y en la riFvera por siB7empre estaErá.
Aquella AmlluvGia dFe coElor que pinta el verde sauceAmdal dice si GmtardasA7 en vDmolver Fsueñas deC noche conE tu litAmoral.
También el viento que llega del norte santafesino me cuenta la vieja historia nacida en el quebrachal y el dolor de los hacheros sangrando el monte a destajo para que al fin el tanino lo lleve 'la forestal'. Termino esta carta escrita en las arenas del río esperando que sus aguas te la acerquen por allí y que al leerla despiertes tu estirpe santafesina y recuerdes que aunque lejos siempre te esperan aquí. Y miro las aguas del río que un día los indios llamaron 'pariente del mar' y el monte que en vano se tira en su cauce como una jangada que quiere bogar. Y pienso en aquellos humildes isleros que cruzan y vuelven desde Santa Fe o en aquellos otros que lejos se fueron y sólo regresan en un chamamé. El cielo azul que se quedó anclado en el jacarandá sueña en un viaje que no fue y en la rivera por siempre estará. Aquella lluvia de color que pinta en verde el saucedal dice si tardas en volver sueñas de noche con tu litoral.