Autoscroll
1 Column 
Text size
Transpose 0
AmEl día de San Eugenio, yendo hacia El Prado le conocí. Era el toGrero de más troCnío y el más caDm7stizo de "tE7o" Madrid. Iba en cDm7alesa, pidiendo gE7uerra, y yo al miDm7rarle me estremE7ecí. B7El al notarlo, salió delE coche B7y muy garboso, vino hacia mEmi. Tiró laG capa con gesto aCltivo, y descubrDm7iéndose me dijo E7así.
APisa, moE7rena, pisa con GarAbo, que un relE7icario, que un relicario, me voy a haAcer con el troE7cito, de mi caApote F#7que haya piBmsado, que haya piE7sado tan lindo Apie
AmUn Lunes abrileño él toreaba y a verle fui. Nunca lo hiGciera, que aquella Ctarde de sentiDm7miento, creí moE7rir. Al dar un Dm7lance, cayó en la E7arena; se sintió Dm7herido, miró haciE7a mí. B7Un relicario sacó delE pecho, B7y yo al instante reconoEmcí cuando el toGrero caía iCnerte, en su delDm7irio decía E7así
APisa, moE7rena, pisa con GarAbo, que un relE7icario, que un relicario, me voy a haAcer con el troE7cito, de mi caApote F#7que haya piBmsado, que haya piE7sado tan lindo Apie