Roberto Goyeneche - Viejo ciego

Con un lazarillo llegás por las ^F#mnoches trayendo las q^G#7uejas del viejo violín,^C#m y en medio del ^Ahumo parece un^F#m fantoche tu rara s^G#7ilueta de flaco r^C#mocín. Puntual parroquiano tan viejo y^F#m tan ciego, al ir destr^G#7enzando tu eterna c^C#manción, ponés en las al^Amas recuerdos ^F#mañejos y un poco de^G#7 pena mezclás al ^C#malcohol.

El día en que se ^F#m7apaguen tus ta^B7ngos queju^Emaj7mbrosos ^Amaj7 tendrá crespones^G#7 de humo la luz del ^C#mcallejón, y habrá en los naipes ^F#msucios un sello mi^C#msterioso y habrá en las almas^D#7 simples u^An poco de emo^G#7ción.

E^C#7l día en que no s^F#m7e oiga la voz ^B7de tu inst^Emaj7rumento ^Amaj7 cuando dejés los^G#7 huesos debajo de un^C#m portal los bardos jubilad^F#mos, sin falso sent^C#mimiento con una "canzo^D#7netta" te har^G#7án el ^C#mfuneral.

^C#mParecés un verso del loco Car^F#mriego parecés el ^G#7alma del mismo violín. Pun^C#mtual parroq^Auiano tan viejo y t^F#man ciego, tan llena^G#7 de pena, tan lleno d^C#me esplín. Cuando oigo tus notas me invade el r^F#mecuerdo de aquella much^G#7acha de tiempos atr^C#más. A ver, viejo ci^Aego, tocá un tango lerdo mu^F#my lerdo y muy trist^G#7e que quiero ll^C#morar.