Autoscroll
1 Column 
Text size
Transpose 0
DEran cien ovejas que había en el reA7baño, eran cien ovejas que un pastor cuidóD, pero una tarD7de, al contarlasG todaGms, le faltabaD unBma, le faltabEma una yA7 triste llDoró.
LAS NOVENTA Y NUA7EVE DEJO EN EL APRDISCO Y POR LAS MOANTAÑAS A BUSCARLDA FUÉ, LA ENCONTRO GIMIAm7ENDOD, TEMBLANDOG DEGm FRIO, LA TOMO EN SUDS BRAZOSBm, UNGIO SUSEm HERIDAS Y AA7L REDIL VOLVIDO.
Yo era esa oveja que andaba perdida, lejos de mi Cristo, lejos de Jesús, pero un día el Maestro me tendió su mano, me tomó en sus brazos, ungió mis heridas y al redil volví. Esta misma historia vuelve a repetirse, todavía hay ovejas que extraviadas van, van por este mundo sin Dios, sin consuelo, sin Dios, sin consuelo, y sin su perdón. Tú eres esa oveja que sin darte cuenta vas por este mundo sin Dios y sin fe, tu Pastor amante llamando te espera, sufrió sus heridas, sufrió sus heridas por salvarte a tí.