Manuel Garcia - Delia
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D
DDelia es la luz de laDm ventana abierta
Da la verdad, al árbol Dmde la miel,
Cy paso el tiempo sin quBme yo supiera
Csi quedó de los añoBms malheridos
Csólo su resplandor dBme inteligencAia,
Dla suavidad de la que aDmcompañó
Dla dura habitación de mDmis dolores.
Cla dura habitación dBme mis dolorAes.
DPorque a juzgar por lo queDm yo recuerdo
Ddonde las siete espadas seDm clavaron en m?Em?,
buscando saAngre,
Dy me brotó del corazÃDm³n la ausenciEma, allí,
ADelia,
D
DDesde allí,
como el aroDmma que dejÃ?Em? la rAosa
eDn un traje de lDmuto y en invierno,
aEmsí de prAonto te reconocí
Ccomo si siempre hubieras Bmsido mía
Csin ser, sin más que aquBmel desnudo vestigio
Co sombra Bmclaro de Cpétalo
oBm espada lumiAnosa.
DLa guerra llegó entoDmnces:
Dtú y yo la recibimosDm a la puerta:
Cparecía una virgen tBmransitoria
Cque cantaba muriendo
y pareBmcía hermoso el humo,
Cel estampido de la pBmólvora azul sobre la nAieve,
Dpero de pronto
Dmnuestras ventanas rotas,
Dla metralla entre los libros,
Dmla sangre fresca.
Cla metralla entre los libros,
Bmla sangre fresca.
Cla metralla entre los libros,
Bmla sangre fresca.
Cla metralla entre los libros,
Bmla sangre frescaA.
DYa vienen
por la puertDma
de Madrid
los moros,Em A
Ya vienen
por la puerta
de Madrid
los moros,
Centra Franco en su carBmro de esqueletos,
Cmuertos, desterrados nBmuestros amigos
Centra Franco en su carBmro de esqueletAos,
DDelia, entre tantas Dmhojas
del árbol de la vEmidaA,
Dtu presencia
en eDml fuego,
tu virtud
de rocÃ?Em?o:A
Cen el viento iracuBmndo
una palomAa.
D