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EMartínB7 Estrada EContreras un tahúr proB7fesional lo respetaba la gente porque jugaba lEegal era pa' todos deB7recho sabía perder Eo ganar.
Pero unaB7 joven hermoEsa le llegó al B7corazón él la conviete en su esposa ante el altar del SEeñor es para él una B7rosa de su jardín lindEa flor.
E7Al pueblo llegóA un fulano con MarB7tín vino aE jugar pero Martín perdB7ió todo ya no tenía quEe apostar.
E7Si quieres mirar miAs cartas tienes queB7 pagar por Ever Martín contB7esta sereno te apostaré mi Emujer tenía una mB7ano segura sabía que no iba a Eperder.
Se destaB7paron cuatro Eases se sintió Mart?B7?­n morir del juego así son las leyes hay que aprender aE sufrir tenía un pokar dB7e reyes no había ni qué dEiscutir.
E7Martín salió coAmo un rayo y en dos hoB7ras regrEesó su esposa iba a suB7 lado todo en silencio qEuedó.
E7'Pa' mí las deudas Adel juego son siempre dB7eudas de hoEnor, te entrego lo que más B7quiero pero te la entrego mueErta, aunque me destroce elB7 alma de sentimiento y dolorE.'
E7Se oyeron dos fogonAazos de dos balB7as expaEnsivas primero máto a su aB7mada después se quitó lEa vida.