Los Felinos - La balacera

Tomé uno^Ds mates de parado en la cocina, vi como el sol se abalanzaba so^Abre el mundo. Miré la hora, eran las siete^A menos cuarto, ya me sentía cansa^Ddo de esperar. Me fuí poniendo la camis^Da y el vaquero, metí el revolver en la c^Aaña de la bota. Prendí una vela a los pié^As de San Antonio, santo patrono de los fuera^D de la ley.

Volé en l^Ga moto hasta el bar La Cucaracha donde en silencio me esperaban los m^Duchachos. Fernet con Coca y whisky co^An cigarrillos, la muerte olía a tabac^Do y a café. El golpe e^Gstaba más o menos bien planeado, más de dos meses ultimand^Do los detalles. Dos de los nuestros apretando a^A los cajeros y yo en la calle en un auto d^De alquiler. /

Pero ya^D saben como ocurren estas cosas, siempre hay detalles que se escapa^An del libreto, algún empleado que se apoy^Aa en una alarma, algún gatillo que se apu^Dra por hablar. El primer tiro me pegó en la^D mano izquierda, saqué el revólver de la bo^Ata y abrí fuego. La policía exigió ^Aque me rindiera, estás rodeado, no hay manera^D de escapar.

Hace die^Gz años, contesté, que estoy rodeado. Diez años largos que no encuentro^D ni un trabajo. De que me sirve estar vivo si ^Aestoy muerto, no necesito ni ponerme un^D antifáz. Si me escu^Gcharon no me hicieron mucho caso, en un instante comenzó^D la balacera. Yo terminé haciendo sapo ^Aen la vereda después de haber vaciado ^Del cargador.

Esto lo ^Dpienso mientras siento que la vida se me va yendo para el lado ^Ade la muerte, tengo el revólver descargad^Ao y en el pecho un agujero muy difíci^Dl de llenar. Tengo la^G cara apoyada en el asfalto las manos frías y me duele h^Dasta el aliento. Se que es de día pero sient^Ao que es de noche, a San Antonio se lo voy a^D preguntar. No tengo a^G nadie y no dejo muchas cosas, solo una moto en el bar ^DLa Cucaracha, cuéntenle todo y desáten^Ale el candado ella ya sabe en que lugar me va^D a esperar. //