Los Centellas - Amante de abril y mayo

^EAndaba por los cuarenta la rosa de Peñaflor, se^Fñora de escudo y renta, hermosa y sin un a^Emor. Y de pronto un ^Ddía cambió de peinao, cambió de peinao, y la vio to el pue^Gblo salir al ^Czaguán a decirle a^Ddioses a un niño tostao, a un niño tostao, que partió a g^Falope sobre su ^Ealazán.

^EAmantes de a^E7bril y mayo, ^Gmor^Fena de mi p^E7asión. ^E7Te llevo como a caballo se^Gntada e^Fn mi c^E7orazón.

Me están ^Adoliendo los centros de tanto quererte a ti. Me co^Grre venas adentro tu amor ^Fde mayo y a^Ebril.

^EDesde los pies a la^B boca, que aprendan todas de ^Emí, ay ay d^Fe mí. A querer como las ^Elocas.^F (Fin estribillo) E F

^EHablaron más de la cuenta las niñas de Peñaflor. ?Que s^Fi ella tiene cuarenta y que él solo veint^Eidós? Pero contra el ^Dviento de la comidilla, de la comidilla, y a pesar del ^Gtango de lo de la^C edad, la vieron ca^Dsada salir de mantilla, salir de mantilla, con aquel mo^Fcito de la cate^Edral.

A querer como las ^Elocas^F. A querer como las ^Elocas^F.