Leiva - Vis

Que bonito^G#m mirar, la sombra^F# que hacen l^Eas rejas, mientras meto las ore^Bjas, en el centro de tu ^F#andar, si el mundo está de^G#ml revés, habrá ^F#que busc^Ear cordura, y una pizca de^C#m locura, para saber ^D#mquerer^G#mte más^D#m.

Ayer te escribí una^G#m carta, hoy te escrib^F#o est^Ea canción, mañana tenemos c^Bita, donde le roban tiempo a^F#l amor. Volaremos sin mov^G#mernos, y donde hall^F#a que ^Efirmar, me haré una pequeña^B herida, con sangre qu^C#me abarc^G#ma a el ^F#mar.

Para dejar por es^Bcrito, que no voy a aband^Eonar, y ponerle sangre al^B grito, de los ^D#mque aman sin pode^Er amar. Para dejar por es^Bcrito, que no voy a aband^Eonar, y ponerle sangre al gr^Bito, de los que aman sin poder^E amar.

Esta voz no hay^G#m quien la calle, ni la pare^F#d ni el c^Eristal, fuera se te hecha de ^Bmenos, donde hallaremos la liber^F#tad, y después nos d^G#mejaremos, si nos q^F#uerem^Eos dejar, a ellos nunca les de^C#mjamos, sus c^F#adenas son d^Ee sal. ^F#

Y una sal que se des^Bhace, con lagrimas de^E sal, de tu quejido y el ^Bmio, en vis a vis quincenal, en vis a vis quincenal, en v^D#mis a vis^B quin^F#cenal

Para dejar por es^Bcrito, que no voy a aban^Edonar, y ponerle sangre al^B grito, de los ^D#mque aman sin p^Eoder amar. Para dejar por es^Bcrito, que no voy a ^Eabandonar, y pone^Brle sangre al grito, de los qu^Ee aman sin poder amar.