La Rondalla de Saltillo - Mil razones

En los mo^Bmmentos en que el ro^B7mance hace dichosa nu^Emestra entrega tu me preg^F#7untas el porque ta^Bmmbién se ruega, porque se ad^Emora, porque se ^Bmllora, porque se qu^F#7iere, porque se mu^Bmere, y si hay mo^C#7tivo para quer^F#7erse.

Para quer^Berte no nece^D#7sitas ser divina como ^G#mdiosa ni nece^F#msitas el per^G7fume de las^E rosas ni ser rad^G#7iante, ni ser e^C#msposa.

Para quer^Eerte no ne^Emcesitas ^F#7poseer ningÃ^Gºn h^G#7echizo para ador^C#marte yo se muy bien ^C#7que el mismo Dios me dio per^F#7miso.

Y si te entr^Eegas a compar^Emtir el mismo^F#7 pan, las mismas p^Benas y a sopor^G#7tar mi pobre vida hasta la^C#m muerte son mil ra^F#zones para que^Gre^G#rte^C#m, pa^F#7ra quererte.