^AmAquel mensaje que^G no debió haber leído aquel bot^Dmón que no debió haber pulsado aquel consejo torpemente desoído aquel espacio, era un espacio privado.

Pero no tuvo ni tendrá la sangre fría, ni la mente clara y calculadora, y aún creyendo saber en lo que se metía abrió una tarde aquella caja de Pandora.

^FAh^Ehh^Fhh^Eh , ahhhhh Y la obs^Fesión desencripta lo críptico viola lo^E mágico vence a la máquina; y tarde ^Fo temprano nada es secreto en los v^Eericuetos de la informática.

Como Primera Parte : Leyó a mordiscos en un lapso clandestino tragando aquel dolor que se le atragantaba, sintiendo claramente el riesgo, el desatino de la pendiente aquella en la que se deslizaba. Y en tres semanas que parecieron años perdió las ganas de dormir y cinco kilos, y en flashbacks de celos aún siguen llegando las frases que nunca debió haber leído. Como segunda Parte : Y en esa espiral A lógica duerme, lo atávico al fin sale del reposo; y no hay contraseña, prudencia, ni pin, que aguante el embate de un cracker celoso.

Jorge Drexler - La infidelidad de la era inform