Joaquin Sabina - Amores eternos

Des^Cnuda se sent^Fía igual que^G un pez^C en el agua, ^Fvestirla era p^Ceor que amor^Gtajarla, ^Finocente y perv^Gersa como un mundo^C sin dioses, ^Falegre y repar^Ctida, ^Gcomo el pan de lo^Cs pobres.

No^C quise ret^Fenerla, ¿^Gde que hu^Cbiera servido ^Fdesacer las m^Caletas de^Gl olvido? ^FPero no sé ^Gque diera por ten^Cerla ahora mismo ^Fmirando por ^Cencima ^Gde mi hombro ^Clo que escribo.

Le di^C mis noc^Fhes y mipan, ^Gmi angust^Cia, mi risa, ^Fa cambio de su^Cs besos y^G su prisa; ^Fcon ella des^Gcubrí que^C hay amores eternos ^Fque duran ^Clo que du^Gra un cor^Cto invierno.

Corse^Crvo un be^Fso de carm^Gín que s^Cus labios dejaron ^Fimpreso en el ^Cespejo de^Gl lavabo, ^Funa foto ^Gamarilla un c^Corazón oxidado, ^Fy esta ^Csed del ^Gque añora^C la fuente del pecado.

Antes^C que la^F carcoma ^Gde la vi^Cda cotidian ^Facabara du^Crmiendo en^G nuestra cama, ^Fpagana y a^Grbitraria como u^Cn lunes sin clase ^Fse fue ^Cde madr^Gugada, no ^Cquiso ser de nadie.

Le d^Ci mis n^Foches y mi^G pan, mi a^Cngustia, mi risa, ^Fa cambio^C de sus bes^Gos y su prisa; ^Fcon ella ^Gdescubrí q^Cue hay amores eternos, ^Fque dura^Cn lo que ^Gdura un c^Corto invierno.