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CORTESÍA DE YOSEL.
QuéDm pena,
qué pena que me tenga que marchar
pensaba yo quedarme para siA7empre
qué pena,
qué pena de esta forma fracasar
qué pena que el dinero amor no cDmompre.
Ay, qué Dmpena,
qué pena que haya la necesidad
de echD7arte en los brazos de un aGmmante
qué pena que ahora tenga que serDm yo
el que diga un adiA7ós de fDrente.
Y adDiós,aA7diós,
adiGós,adA7iós cDariño,
que te premie la vA7ida
tu hermoso suDeño.
Y adDiós, adA7iós,
adGiós, aA7diós cDariño,
y perdGóname, perDdóname,
perdA7óname si lloro como un Dniño.
Y perdGóname, perDdóname,
perdA7óname y adiós, adiós Dcariño.
Qué pDmena,
qué pena que me tenga que marchar
pensaba ser feliz, feliz contA7igo,
qué pena,
qué pena de esta forma fracasar
ayer era tu amor, hoy tu eneDmmigo.
Ay, qué Dmpena,
qué pena que haya la necesidad
de ecD7harte en los brazos de un aGmmante
qué pena que ahora tenga que serDm yo
el que diga un adA7iós de Dfrente.
Y aDdiós,A7adiós,
adiGós,adA7iós cDariño,
que te premie la vA7ida
tu hermoso suDeño.
Y adiDós, adA7iós,
adiGós, adA7iós Dcariño...
GRACIAS.