Joan Manuel Serrat - El nino yuntero
Autoscroll
1 Column
Text size
Transpose 0
1)
AmCarne de yEugo, ha nacAmido
más humilClado que belGlo,
Amcon el cuello persegFuido
por el yDmugo para el cuelAmlo.
1)
Nace, como la herramienta
a los golpes destinado,
de una tierra descontenta
y un insatisfecho arado.
2)
CEntre estiércol puro y vivo
deG vacas trae a la vida
Amun alma de color de olivo
vieja y yaG encallecida.
CEmpieza a vivir y empieza
Ga morir de punta a punta
Flevantando la corteza
de su maGdre con la yunta.
EmpFieza a sentir y siente
la vidaG como una CguerDmra,
y a daFr fatigosamente
en los Ghuesos de la tiAmerra.
1)
Contar sus años no sabe
y ya sabe que el sudor
es una corona grave
de sal para el labrador.
1)
Trabaja y mientras trabaja
masculinamente serio,
se unge de lluvias y se alhaja
de carne de cementerio.
2)
A fuerza de golpes, fuerte,
y a fuerza de sol, bruñido,
con una ambición de muerte
despedaza un pan reñido.
Cada nuevo día es
más raíz, menos criatura,
que escucha bajo sus pies
la voz de la sepultura.
Y como raíz se hunde
en la tierra lentamente
para que la tierra inunde
de paz y panes su frente.
1)
Me duele este niño hambriento
como una grandiosa espina,
y su vivir ceniciento
revuelve mi alma de encina.
1>lo veo arar los rastrojos,
y devorar un mendrugo,
y declarar con los ojos
que por qué es carne de yugo.
2)
Me da su arado en el pecho,
y su vida en la garganta
y sufro viendo el barbecho
tan grande bajo su planta.
Quién salvará a este chiquillo
menor que un grano de avena
De dónde saldrá el martillo
verdugo de esta cadena
Que salga del corazón
de los hombres jornaleros,
que antes de ser hombres son
y han sido niños yunteros.