Jeremías (Venezuela) - Uno y uno igual a tres

^F#mOyó cada paso por el tacón martillaban en direc^Eción de su auto Pero él ocupado quitando el so^Bmstén de su compañ^F#mera No supo ni siquiera q^Eue veni^Da su mu^F#mjer ^F#mAdiós dijo ella y no alzo la voz pero antes Le abofet^Eeo por aquella escena infiel el orgullo tapo su do^Bmlor detrás de la r^F#mabia pero ya las lagri^Emas se echab^Dan a cor^C#7rer y un coro^D canta^E

Y ya^A ven uno y uno es igual ^Ea tres si dos ya no se lleva^Dn bien siempre habrá un terc^Eero pa^Dra c^Eomplac^Aer y al s^Aon que le toquen el corazó^En bailara sin ca^Dlcular cuanto llanto am^Eargo v^Da dej^Eando atr^F#más ah ah ah a^Eh - ah ^Dah a^Eh ah^F#m ah

^F#mAyer en un barrio de otra ciudad otro caso muy simil^Ear un marido encontró a su amigo y a su gran a^Bmmor en mitad de un ^F#mbeso se veía el exceso ^Ede lujuri^Da y de pasi^F#món ^F#mPues bien sobre el muslo de aquella infiel se paseaba la mano cru^Eel de la falsa amistad y un testigo fue parte y j^Bmuez en aquel juz^F#mgado y con pistola en mano ^Ese neg^Dó a perdo^C#7nar y un ^Dcoro canta ^E

^DY vuelven a jug^Aar a las escon^Bmdidas La querida y el Don J^C#7uan ^{D E}

^F#mah ah ah ^Eah ^F#mah ah ah ^Eah ^F#mah ah ah a^Eh ah a^Dh ah ^Eah ^F#mah