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GLlegó volando el cuervo sobre mDi suelo Cpara sembrar las rEmuinas y el desconsAmuelo durante largos siglos los yanacDonas AmLe entregaron las lDlaves de la coGrona.
GDurante largos siglos fue ensangreDntando Cel suelo de los pEmueblos que iba viAmolando perforando las tierras de la laDbranza Am D sol(G/FA#) para escarbar el oro de la templanza.
EmSe limpió las dos manos con mi bandera Cy no faltó en mEmi patria quién apAmlaudiera porque hay desventurados que por migDajas Ambesan la mano suDcia que los ultGraja.
Hay algunos que se hinchan con gran esmero sirviendo la codicia del extranjero y otros que se solazan por mil dinares entregando su pueblo a los militares. Un Paredón exijo con cal y canto para que el pueblo juzgue de tanto en tanto mientras llega la aurora tarde o temprano justiciando el dolor indoamericano. Llegó otra vez volando el cuervo insaciable trayéndonos su sombra interminable pero no está lejano el día inclemente en que nos levantemos contra los sables para anunciar la aurora del continente.