Hombres G - Dejad que la ni

^GNo soporto a las n^Diñas que todas las c^Canciones les recuerdan al^Dgo, ^Gque se creen que s^Doy drogadicto porque l^Clevo unos zapat^Dos ratos,

^Cnunca he sabido, ^Ddecir nada bonito, y s^Coy, un chico muy ^Dtímido. ^GSi voy de ^Dbronca, por las ^Cnoches me quedo dormid^Do,

^Gme despisto ^Dfacilmente y ^Cparezco entr^Distecido, ^Cme encantan los guateques, ^Dtocar el clarinete,

y ^Cno me pierdo, el libro gordo de p^Detete. ^GBaila con n^Dosotros, sa^Clta, no ^Dte de verguenza,

^Gquiero una son^Drisa, p^Cara esa niña,^D de la trenza, ^Gya se que s^Dolamente s^Coy, un si^Dnvergüenza,

pero deja^Cd..., que las n^Ciñas se ^Dacerquen a ^Gmi.

^GOlvidaté de tu^D mal talante, y ^Cenrollate con^D la de alante, ^Gahora mismo ^Dfuera de esta s^Cala no hay nada imp^Dortante,

^Cquítate los guante^Ds, fuera ese abrigo, no ^Cte preocupes, estamos co^Dntigo.

^GNunca digas f^Drases demas^Ciado trascende^Dntales, ^Gcuriosea, ^Dbusca, pega tu nari^Cz en los crist^Dales,

^Cy cuado estés muy solo,^D aspira el aire hondo, y v^Cive, la música hasta el^D fondo.

^GBaila con n^Dosotros, sa^Clta, no ^Dte de verguenza, ^Gquiero una son^Drisa, p^Cara esa niña ^Dde la trenza,

^Gya se que s^Dolamente s^Coy, un si^Dnvergüenza, pero deja^Cd.... que las n^Ciñas se ^Dacerquen a ^Gmi.