Autoscroll
1 Column 
Text size
Transpose 0
Con los amDigos, basta miDmaj7rarse: D7 Puente inGvisible quieto se tiendDe. Brillo de vAida, punto de encuentrGo... JuntGmos cruzamos por ese puentDe. Dmaj7 Y así eDn elDmaj7 medio nos encontramD7os yG nos sabemos los dos hermanoGms. Aunque F#mvoy manso ante el misteriEo el otro es otroEm, y lo respeto. A Nada sDe guarda ni se mezquinD7a, caen laGs defensas, sólo conf?Gm?as. No séF#m si existe otro acercarEse Em7/9 D/9 más sabio y niño que así mirarse. mis alegrías francas y claras se realimentan de estas miradas, con que me intuyen, con que me curan y me abren puertas, y me disfrutan. Y yo me quedo allí, sin prisa, como habitante de esas pupilas. Limpias miradas, limpias ventanas donde asomarnos alma con alma. Y descansarnos de tanto viaje recuperarnos de soledades... ¡Gracias por darme tan santo sitio: otro paisaje no necesito!
Siempre me asombro cuando me miran con fe tan pura, con luz tan viva. Me sobresalta sentirme amado: más que miradas son casi manos, que se aproximan como un abrazo que en cofre oculto yo voy guardando. Por tal regalo nunca hice tanto: yo no merezco un don tan alto. Sólo me queda mirar confiado y hacer mi parte del puente amado... Y al Dios que me ama, lo miro y pido: ?Guarda en tus ojos a mis amigos?