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C F G7 C G7 C ¿Se acuerdan de Marthita, la piadosa?
Se le iba lava y lava las ma?G7?anas, luegFo iba a trabajar, regrCesaba a planchar, y asD7í eran todas, todas las seGmanas.
¿Se acCuerdan de Matilde que es su hermana? Llegaba esa a las seis de la ma?G7?ana, ven?F?a de parrandear, ya Cno podía ni andar, erG7a de mucho mundo así lleCgar.
Ten?G7?a muchos vestidos para sus veintiocho abCrigos y un d?G7?a llegó de coche con uno de sus Camigos - me llD7evo mis ?tursiaus?, no mGe digas ni ?miaus?, ya tD7engo allá en Las Lomas un pentGhouse -.
MarthCita quedó sola en su casita, pero viene el gobierno y se la quG7ita - perdFone el empujón, pero a esCte callejón le vFa a pasar el MG7etro y el camiCón-.
Marthita puso un puesto de tamales
allá por la colonia de PorG7tales y un Finspector llegó y el pCuesto le tiró - perdD7one pero afeaba aquí la Gcalle -.
En cCambio la Matilde abrió en Polanco un antro para gente muy modG7erna, al vFicio los tiró, bueCna lana sacó, eso Fes hacer negG7ocios a go-gCo.
MarthG7ita vendó tacos con su resto de forCtuna y un d?G7?a le clausuraron porque no cerró a lCa una, en cD7ambio Matildís pusoG otra casa gris y ciD7erra cuando quiere la infelGiz.
MarthCita ya está enferma y desahuciada, Matilde está gordota y coloG7rada, yo lFe suplico a usted que si Calgo pregunté, si sFabe la respuG7esta me la dCé.
Transcripción dedicada a la lejana esperanza del México justo.