Autoscroll
1 Column 
Text size
Transpose 0
Eres Dalta y delgadita, tu hermosura me provA7oca,
mira qu nariz, que boca,
que cuerpo, que cinturDita, no la cambiaría por oA7tra aunque fuera más bonDita.
Eres vaso de cristal
que en el mar andas naA7dando, como no te puedo hablar por eso me ando rodeaDndo, no seas ingrata muA7jer, no me hagas andar penaDndo.A7 D
Del árbol se caen las hojas
y del sol no hay que duA7dar, bonitas son las muchachas sacándolas a pasDear, con dinero y no con se?A7?as, ay! que rechulo es amDar.
Me subí al cerro más alto
y a preguntarle a CupiA7do, que cual era la campana con que se tocaba olviDdo para olvidar a esa ingA7rata que olvidarla no he podDido. A7 D
Cupido me contestó
no le metas corte al pA7ino, la mujer que sea celosa dale siempre su destDino, que se quede como el A7oso devisando pal camiDno.
Ya con esta me despido
deshojando una rosA7ita, aquí se acaban cantando versos de la delgadiDta, no la cambiaría por oA7tra y aunque fuera más boDnita.A7 D