Alberto Cortez - Retrato

Mi infancia son recu^Derdos de un patio de S^Amevilla y un huerto cl^B7aro donde madura el l^Emimonero mi juventud, v^Geinte años en ^A7tierra de Cas^F#mtilla^Bm mi historia, alg^Emunos casos que r^A7ecordar ^Dno quiero; ni un seductor mañ^Dana, ni n barco ben^Amdecido ya conoceis ^B7mi torpe aliño indume^Emntario mas recibÃ?^G? la flecha q^A7ue me asign?^F#m?³ c^Bmupido y amé cuanto^Em ellas pueden te^A7ner de hospit^Dalario.

Hay en mis venas g^Bmotas de sangre jacob^Emina pero mi verso bro^A7ta de manantial ser^Deno y más que un hombre al ^Guso que ^F#7sabe su do^Bmctrina soy, en el b^Fuen sentido de la palabra, b^A7ueno.

Desdeño las ro^Dmanzas de los tenores^Am huecos y el coro ^B7de los grillos que cantan ^Ema la luna a distinguirme p^Garo las v^A7oces de los e^F#mcos ^Bm y escucho s^Emolamente ent^A7re las voces, u^Dna.

Converso con el h^Bmombre que siempre va co^Emnmigo quien habla solo esp^A7era hablar con Dios un d^Día mi soliloquio es pl^Emática con^F#7 este buen ^Bmamigo que me enseñó el^F secreto de la fila^A7ntropía.

Y al cabo nada os d^Debo, debéisme cuanto he es^Amcrito a mi tra^B7bajo acudo, con mi di^Emnero pago el traje q^Gue me cubre y la mans^A7ión que^F#m habi^Bmtó el pan que me alim^Ementa y el l^A7echo donde y^Dago.

Y cuando llegue el d^Bmía del úl^Emtimo viaje y este al partir la ^A7nave que nunca ha de torn^Dar me encontraréis a ^Embordo ^F#7ligero de equ^Bmipaje casi des^Fnudo, como los hijos ^A7de la m^Dar.