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Recitado Igual que un árbol añoso que desnudaron los vientos te vas quedando callado y es como que te vas yendo. De vez en cuando te sangra la cicatriz de un recuerdo y entonces tu voz quebrada rescata un sabor a cuentos. Tuve que amar y ser padre y tuve que verte abuelo para entender tu cariño y comprender tus defectos. Por eso quiero entibiarte la soledad y el silencio con un canto agradecido de este gajo de tu cuerpo. I
Yo sDé que cuando atardece y se prA7enden los lucDeros por el Amhumo del cigBarro te nos vB7as tras de tu sEmueños. SGmos como un río calA7lado melodioso por adDentro el cE7auce de tu experiAencia nos dió el A7rumbo verdaDdero.
II
No te vDayas que haces falta ya vB7as a ver, te proEmmeto. Voy a sumarle mis Aansias a lo mejor de tu tDiempo. Voy a regar tus raíces paD7ra que broten tus sGueños y Avamos a hacer la pDatria de lAa que hablabas mi vDiejo.
I Porque amaste la alegría de brindarte por entero, la honestidad como un traje te vistió el alma y el cuerpo. Yo sé que en tus madrugadas la costumbre del esfuerzo te desvela y te entretienes con tu mate compañero. II No te vayas que haces falta ya vas a ver, te prometo. Voy a sumarle mis ansias a lo mejor de tu tiempo. Voy a regar tus raíces para que broten tus sueños y vamos a hacer la patria de la que hablabas mi viejo. Letra y música: Julián Zini - R. Tito Gómez Glosas de Julián Zini Transcripción y acordes por Alejandro Aristimuño