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Tuning: E A D G B E
I
El aEmcordeón se deslía desde su mundo secreto y le va poniendo el aire entre las plumas un bB7eso. Quién sabe de que espesura, de que mágicos espejos trae la sangre escondida con su liturgia de fuEmego.
Quién sabe de que capullo junto a su árbol sangriento, cuando América nacía
un mainumby le dió el suB7eño. Qué ríos trae cargados con sus poras payeseros con sus caballos heridos por su oleaje azulejEo.
II
Por sEus rojas escaleras la vida va guasca al pecB7ho como un toro guampa entera que en un kurundú está presEo. El se quisiera morAir paF#ra andar libre de nuB7evo pero la muerte le escAapa con sus polB7ainas de fieltrEo.
Recitado: El acordeón se deslía igual que un pájaro ciego que va buscando en las ramas las luces de su silencio, las altas lianas del día por donde bajan del cielo las memorias de su origen, los ojos que quiere, abiertos. La Tierra sin Mal le borda por los azules desvelos el oriente de su estrella el místico sol del pecho. ¡Que todos salgan bailando porque la rueda es un templo y ya la mesa está puesta, y te ofreces... y me ofrezco! ¡Que cargas de guerra cimbran las lanzas del zapateo! ¡Que donairoso va el damo con su victoria y su reto! Dejen que lloren las sombras por las puertas del infierno con diablos py'a kangy derrotados y con miedo... II El chamamé ya se va desatado de sus frenos. La muerte se ha muerto, oscura ¡Quién lo detiene en su vuelo! El chamamé ya se va con todo su mundo adentro, los sapukay le acompañan golpeando fierro con fierro. Letra y música: Román Vallejos - Julio Cáceres Transcripción y acordes por Alejandro Aristimuño