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En este rEeino del teje y maG#mneje el que sabe sAabe y el que no... es jEefe, por eso herF#mmano, habB7rá que aguanEtar si no te ha toF#7cado ser el ¨el numberB7 one¨.
En este cuento, sainete o tragedia mientras haya jefes habrá chupamedias. Todos vivimos haciendo esa esgrima F#m B7 E B7-E y todos tenemos algún jefe encima. Soy obediente y nunca pienso, tengamé en mente para un ascenso. Usted, el rey... y yo, el paje, brindandolé siempre este homenaje.
ASí jefe, Esí jefe, le F#mllevo el maleB7tín, le Ebeso el calcE7etín. ASí jefe, Esi jefe, F#m B7 E B7-E a todo lo que quiera oír.
En este cuento salvaje y hereje cualquiera es el malo y el bueno es el jefe. Mientras la tropa libra la batalla quién creen que se llevará las medallas. Soy obediente y nunca pienso, tengamé en mente para un ascenso. Usted: caviar, y yo: un salame, iré corriendo cuando me llame diciendo... Sí jefe, sí, jefe,... Sí jefe, sí jefe,... le sirvo un buen café, le beso el otro pie. Sí jefe, sí jefe... a todo lo que mande usted.
Pero algún Adía, sin previo Eaviso si se desF#7cuida le muevo el B7piso.
Sí jefe, sí jefe,... todos me envidiarán y me repetirán: ¨Sí jefe, sí jefe,... ¨ y cobraré sin trabajar.