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CQuisiera haberte dicho cuántoG te quiero, princesa y escapAmar contigo donde no haya Gsitio pa' más. SegCuirte a cualquier parte pero a Gveces soy cobarde y en mitAmad de los senderos suelo dGejar de andar. QuisFiera transformarte las mentCiras para que al llorar te rAmías. Ser el mismo, aquel de Gtu realidad. PensFar que con tus pasos van los mCíos dibujándote el cGamino.
Quisiera dedicarte más canciones de las que hay en los cajones que cerré y no puedo recuperar. Dormirme cada noche con tus ojos en el techo y volverlos a ver en sueños y al despertar. Quisiera prometerte que no me marcharé lejos que seré tu aliento cuando pares a descansar. Que tu colchón siempre será mi templo y mi corazón tu espejo.
Pero estoy Checho del humo que qFueda por los callejGones. Cuando se cCierran los bares cuanFdo la razón ya no enAmtiende de raGzones. Y ahora siFendo sincero me vGoy a marchar que al finCal siempre acabo perAmdiendo y prefFiero no quedarme qGuieto.
C G Am G F G (x3) Prefiero ser el eco de un recuerdo y reposar entre tus dedos como el rastro de una estrella fugaz. Dejando alguna cosa en el tintero como el beso de un te quiero y las promesas que no se cumplirán. Porque estoy hecho del humo que queda por los callejones. Cuando se cierran los bares cuando la razón ya no entiende de razones. Y ahora siendo sincero me voy a marchar que al final siempre acabo perdiendo y prefiero no quedarme quieto. Pero estoy hecho del humo que queda por los callejones. Cuando se cierran los bares cuando la razón ya no entiende de razones. (x3)