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Introducción Coro
/ AlelFuya, alelCuya, es la fiBbesta del SeCñor; alelFuya, aleCluya, el SeFñor rC7esucFitó./
Ya no hay mFiedo, ya no hay muerte, ya no hay B7penas Gmque lloD7rar, porque CFristo sigue vivo, la espeGmranza aC7bierta esFtá.
Cuando un hombre a tu lado, ya no sabe caminar, no lo dejes de la mano, dale tu felicidad. Cuando alguien te pregunte dónde está la libertad, que en tus obras él descubra, que Jesús es quien la da. Si delante de los hombre encendemos nuestra luz, abriremos mil caminos para la resurrección.