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CmHe pecado,G he pecado, mira Fmno te acerques a mi lCmado. AFmmé con las fuerzas dCme mi corazón D7 G - G7 y eso hoy día hace daño.
He faCmllado, he Gfallado, te di tFmodo y no pedí ni el Cmcambio. FmAmé sin pena y sin cCmondición, como mD7e lo han Genseñado.
(Coro)
Y tCmraigo pedazos de mi corazón, traigo pedazos de mi coraFmzón, en lasG manos. Y vCmengo a matar y a dejar tu recuerdo, vengo a matar y a dejar tu recueFmrdo, en el pGiano. Pero vFmive tu imagen, revive y se sube a mis Cmbrazos, llega ardD7iendo a mi garGganta, y me hFmace gritarle a los cielos que no me arCmrepiento, que no me arrD7epiento y que vuelvo a tus bGrazos, mi dulce peCmcado.
He peCmcado, he pGecado, por deseFmarte más que demasiCmado. Te aFmmé sin medida, te amCmé sin control y eso, D7niña, hoy loG pago.
He trCmatado, he Gtratado de quFmererte menos y he falCmlado. No Fmsupe de reglas, te Cmamé más que a Dios y eso D7sí, eso sí que es Gpecado.
-Coro.
Y traiCmgo pedazos de mi corazón, traigo pedazos de mi coraFmzón, en lasG manos. Y vCmengo a matar y a dejar tu recuerdo, vengo a matar y a dejar tu recueFmrdo, en el pGiano. Pero vFmive tu imagen, revive y se sube a mis Cmbrazos, llega ardD7iendo a mi garGganta, y me hFmace gritarle a los cielos que no me arCmrepiento, que no me arrD7epiento y que vuelvo a tus bGrazos, mi dulce peCmcado. Fm Mi dulce pecGado... OCmye, sigo contigo hasta el finFm, mi dulce peGcado...
Pero esta vez no quedaré así tan crónico, catapultiao como un pañuelo catatónico. Yo sé muy bien que muchas veces fuíste otra, pero lo que te doy no lo mereces y te toca. Yo sé que muchos pagarían por besar tu boca, pero esa dicha marcar, mira niña no me toca. Como un puñal tu recuerdo en mi sombra, por esto adiós pecado, mira, mira no me toca. Como Adán y Eva, Eva, Eva, así se eleva mi pecado. No sé cómo llamarte, si princesa roja o niña, niña; no quiero volver a comer de aquella manzana podrida. Igual lo que me digas no importa, si tú eres quien domina y transporta la sangre de mis venas a este humilde corazón, cerrando sus grietas, como Romeo y Julieta, así camina este bolero son. Míralo, míralo te digo... Que vuelve, vuelve, a mis brazos... Condenado, condenado... MI dulce, MI dulce, pecado..