Autoscroll
1 Column 
Text size
Transpose 0
Amserá porque tuE7s flores La adolescencia aAmbrigan y te auguro eA7l abrazo de su eternaDm fe seria que cuG7pido acaricio a escoCndidas los húmedos E7labios de tu amanAmecer
Ampudiste haber cE7reído que mi ingenioAm tiembla el roce de tus oA7jos y de tu camiD7nar y pudiste pensG7ar al dar vuelta a laC cuenta prendida de mi hE7onor tu sueño haríaAms voA7lar olDmvídame mG7uchacha, olCvídame, ni una carE7ta ni un beso ni un atardeAmcerA7 ahDmórrate elG7 sollozo y laC impaciencia para cuando te ocE7urra por segunda Amvez
yo pude haberte dicho que sin ti la lluvia tiene otra tarea que golpear el polvo bien pude haberte dicho que sin ti me asusta hasta el llanto del mar sereno vivo y hondo bien pude haberte dicho que no tuve estrellas y que no tengo rama ni canción ni hogar pero tu no conoces lo ingrata que es la lengua cuando se atreve a prometer y asegurar olvídame muchacha, olvídame ni una carta ni un beso ni un atardecer ahórrate el sollozo y la impaciencia para cuando te ocurra por segunda vez yo pude haber querido encarecerte el alma a fuerza de mentiras y manitas frías pero tampoco el aire me dejo la saña y a casa devolví cuando pensaba el día suele tener la vida altas y bajas y uno las acomoda según su comunión si pude haberte dicho tantas cosas falsas será porque tu ambiguo corazón lo permitió olvídame muchacha, olvídame ni una carta ni un beso ni un atardecer ahórrate el sollozo y la impaciencia para cuando te ocurra por segunda vez ahórrate el sollozo y la impaciencia para cuando te ocurra por segunda vez