Autoscroll
1 Column 
Text size
Transpose 0
DArrimando el cuerpo a la A7baranda convocaba Emel sueño desde ya, A7temiendo que se me Descapara, y animando el corazón de banda aA7 banda vi pasar un ?Em?ngel de cabelloA7 mate y de tez dDorada.
DVoló tan bajEmito, sobre mi vA7entana, que fuera de qBmuicio olvidé el A7oficio y me fasciDnaba.
Solicito y tibio le inventé unaA7 cara y, bajo sus Emojos, descubrí el A7rocío que se dDerramaba, presentí el infierno que le acomA7pañaba y busqué reEmmedios para la tA7risteza que le derDrotaba.
Lloraba baEmjito, tan atribuA7lada, que fuera de quBmicio olvide el oA7ficio y me lamentDaba.
D¿Quién te dañaría princesita fría de la Emmadrugada? ¿Quién cegó la A7 orilla de tus energías sin saDber sanarla? Quisiera bordarte y encargarte el resto de mis alegrEmías pero, bien pensA7ado, para tanto duelo no te alcanDzaría.
¿Quién te dañaría princesita fría de la madrugada?...
Apretado el corazón, ya se alA7ejaba, no bastó mi insEmtinto para el maleficio que le adivDinaba; para el mal de amores o para las desA7gracias o para el desatEmino no tienen seA7ntido ni las espeDranzas.
Y se fue tan baEmjito, como si lleA7gara, que fuera de quBmicio olvide el ofA7icio y me derrumDbaba.
¿Quién te dañaría princesita fría de la madrugada?...